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Aléjate de Roma y viaja en el tiempo con una visita a las preciosas ruinas del lujoso retiro del emperador Adriano. Piscinas, baños de vapor, fuentes, jardines y mucho más.
Adriano fue uno de los mejores emperadores romanos. Era un humanista y amante de la cultura griega. Uno de sus logros fue la reconstrucción del Panteón y el diseño de esta preciosa villa a las afueras de Roma.
La Villa Adriana en Tívoli combina elementos de la herencia arquitectónica de Egipto, Grecia y Roma en forma de una "ciudad ideal". Originalmente diseñada como retiro, Adriano la convirtió en su residencia oficial en 128 d. C., donde vivió con su corte, gobernando Roma desde las afueras de la ciudad.
Rodeado de un parque inmenso, este complejo de edificios clásicos tiene más de 80 hectáreas y, además de las antiguas ruinas romanas, cuenta con balnearios y casas del siglo XVIII.
Los más destacados son el: Teatro Marittimo, una isla artificial que fue residencia privada del emperador, el Canopo, una enorme piscina rectangular rodeada de esculturas y la tumba, el templo que habría construido para su amante Antínoo después de que se ahogara en Egipto.
Con galerías, jardines, piscinas y todo tipo de maravillas arquitectónicas, la Villa Adriana es una mirada fascinante a la vida de la corte de un emperador romano, o simplemente el lugar perfecto para escaparte del bullicio de Roma en un entorno cargado de fascinación antigua.